¿Es posible mejorar nuestro estado de ánimo gracias a la luz? Es cierto que a través de la retina de nuestros ojos, la luz tiene un efecto directo sobre nuestro cerebro y de forma inmediata, sobre nuestro sistema hormonal. Con poca luz, nuestro cuerpo segrega menos serotonina, que influye directamente en nuestro estado de bienestar.
La serotonina es un mensajero químico esencial para nuestra felicidad y buen ánimo. Por otro lado, la producción de melatonina, que tiene un efecto somnífero en nuestro cuerpo, aumenta durante los meses de poca luz. Según numerosos estudios, la luz aumenta el bienestar y por consiguiente, la capacidad de concentración.
La luz juega un papel importante en nuestras vidas, por eso los médicos, psicólogos y arquitectos recomiendan un mayor uso de la luz. Para ello, es importante integrar la luz en nuestro hogar y en nuestro trabajo, de tal manera que nos active cuando tenemos que ser productivos, y que nos relaje cuando queremos desconectar.